<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d19065868\x26blogName\x3dEl+libro+de+los+abrazos\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://manuelagaldon.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://manuelagaldon.blogspot.com/\x26vt\x3d-8771519408712470157', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

jueves, enero 12, 2006

Cuentos agridulces

“MORIRSOÑANDO” cuentos agridulces, 1998-2005. Víctor Manuel Ramos
Este libro está compuesto por 17 cuentos (uno en forma de poema), una introducción en la que se explica el doble significado del título (el morirsoñando es , también, una bebida dominicana agridulce), y un obituario a destiempo que cierra el círculo creativo de esta obra.
Diecisiete cuentos y ninguno igual. Es lo más sorprendente. En siete años ningún autor puede cambiar hasta el extremo de parecer otro. Pero Ramos actúa así a propósito, quiere sorprendernos, obligarnos a pensar mientras leemos. Por eso cambia de estilo, de perspectiva, de narrador, de tipo de lenguaje empleado... Y cambia con tanta rapidez que consigue desarmarnos. La única salida que nos deja es entregarnos a la lectura como se entrega uno a la vida: con la pasión desesperada de la supervivencia.
Y nos enreda con tanta maestría que convierte la aventura en una sed devoradora que nos conduce a terminar el libro, aunque eso implique dos cosas: una, quedarse despierto gran parte de la noche; y dos, malentender los cuentos, porque su lectura es inquietante y difícil. Las dos cosas me han pasado a mí. Así que no me ha quedado más remedio que darle otra vuelta. Y confieso que ha sido lo mejor: he comprendido y he disfrutado sorteando los obstáculos que Ramos sitúa estratégicamente y que hacen tropezar al lector más de una vez. No me avergüenza reconocerlo: Yo también he caído.
Pero todo lo que digamos aquí es nada. Víctor Manuel Ramos en “Morirsoñando” ya lo ha dicho todo.

1 Comments:

Blogger El Bosco said...

1.- Tendréis que ir al enlace para leer la reseña completa. Y ya es bastante.

11:12 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home